domingo, 20 de octubre de 2013

LA VIOLENCIA DE GÉNERO ES EL RESULTADO DE LA DESIGUALDAD SOCIAL DE LAS MUJERES

"Es necesario reorganizar la sociedad de manera que se garanticen los derechos de la mujer a tener una vida digna, a ser ciudadanas de primera"





Oviedo, Pilar RUBIERA Sandra Dema Moreno, profesora de Sociología de la Universidad de Oviedo, es coordinadora, junto a Capitolina Díaz Martínez, actualmente profesora en la Universidad de Valencia, de "Sociología y género", una puesta al día de los grandes temas de esta materia desde la perspectiva de género. Es el primer manual de estas características que se publica en castellano y cuenta con la colaboración de 21 especialistas de España, Latinoamérica y Estados Unidos, entre ellos Saskia Sassen, premio "Príncipe de Asturias" de Ciencias Sociales. Familia, trabajo, educación, vida económica, violencia de género son algunos de los aspectos que se abordan en una obra que, según la profesora Dema Moreno, obligará a dar una nueva visión de las ciencias sociales.

-Es el primer volumen de estas características en España, y eso debe causar una gran satisfacción.

-Es un tipo de libro muy frecuente en el mundo anglosajón, pero en castellano no lo había. Hemos querido hacer un análisis de las sociedades contemporáneas desde la perspectiva de género y en qué medida ello influye en la ciencia. Es un manual dirigido al alumnado que compila las cuestiones más importantes de este saber. Con la suerte de que, entre las investigadoras que han colaborado, está Saskia Sassen. El libro salió publicado dos días antes de que le dieran el premio y para nosotras fue una doble alegría, algo emocionante.

-Empecemos aclarando conceptos. ¿Identidad de género es equivalente a sexo?

-En sociología, se habla de estudios de género, estudios de las mujeres o, últimamente, estudios feministas. El sexo es una variable de análisis y cuando surgió ese concepto se incorporó de manera previa a los estudios sociales porque, evidentemente, la sociedad está conformada por varones y mujeres, y el sexo es un elemento conformador de la sociedad. Pero el género va más allá, lo que nos plantea es que efectivamente tenemos una diferencia biológica, pero sobre esa diferencia biológica se construye una diferencia social. Eso es lo que llamamos género.

-Y en esa diferenciación social, la mujer suele ocupar un estatus inferior.

-Efectivamente, por eso muchos estudios plantean también que son feministas, con la idea de que nos permitan ver no sólo la desigualdad, sino cómo transformar esa realidad. Es decir, que tendrían un componente político por decirlo de algún modo. No obstante, esa visión del sexo como algo biológico y el género como algo socialmente construido está siendo superada por visiones más integrales que entienden que el sexo y el género forman parte de un mismo sistema.

-¿Qué perspectiva prefiere usted para el análisis?

-Cuando se habla de perspectiva feminista, en realidad tendría que hablarse de perspectivas, en plural, porque nunca hay un feminismo, no hay una única manera de entender dónde está el origen de esa subordinación, ni por dónde debería ir la manera de subvertir esa situación. Para unas, es desigualdad; para otras, es dominación; unas entienden que la desigualdad tiene que ver con lo formal, es decir, con las leyes. Otros planteamientos ponen más el acento en cuestiones de tipo estructuralista o marxista, plantean, por ejemplo, que la división sexual en el trabajo es central en la subordinación de las mujeres; en fin, hay otros feminismos más posmodernos. Los feminismos van evolucionando a medida que evolucionan los estudios sociales.

-Decir perspectiva de género o feminista queda un poco cojo.

-Habría que decir perspectivas feministas. Me cuesta adscribirme a una corriente única porque la sociedad actual es muy compleja, hay diferentes elementos que a mí me resultan muy útiles para poder entender esa complejidad, y parece que si sólo me dedicara a una perspectiva que pusiera de manifiesto las desigualdades y las desigualdades de tipo estructurales, me quedaría corta. La acción de los individuos también es importante. Luego hay toda una serie de planteamientos posmodernos, a los que soy un poco ajena, pero que también me parecen interesantes. Por ejemplo, ahora mismo hay una cosa que me parece central en los análisis sociales y es que ya no podemos hablar solamente de incorporar la categoría género, de la misma manera que en el pasado incorporábamos mayoritariamente la categoría clase social. Está claro que si yo quiero analizar el trabajo tengo que incorporar clase social, pero también género, seguramente raza, identidad sexual. Y las migraciones, ahora mismo, me abren un abanico para entender este carácter global que Saskia Sassen suma a los análisis. Me parece fundamental.

-¿Por qué es tan importante cuidar el lenguaje?

-El lenguaje construye una sociedad, no sólo es su reflejo, nos construye como individuos. La cultura la transmitimos a partir del lenguaje, es un elemento central. Para algunos autores es lo que nos hace humanos. Si tenemos un lenguaje sexista, vamos a tener una sociedad sexista.

-¿Dígame tres o cuatro conquistas imprescindibles para tener una sociedad más justa desde el punto de vista de género?

-Tenemos que acabar con la desigualdad de género y eso nos lleva a algo que es la enseña del feminismo, y es colocar a las personas en el centro de la sociedad. En nuestra sociedad, los que ocupan ahora ese lugar son el mercado y el capital. Los objetivos tienen que ver con las reivindicaciones del feminismo y puesto que los planteamientos son muy diversos, las reivindicaciones también lo son, pero, básicamente, en lo que coincide la mayoría de ellos es en subvertir la situación de desigualdad de las mujeres y para ello es necesario reorganizar la sociedad de manera que se garanticen los derechos de las mujeres a tener una vida digna. Entre esos derechos estarían el derecho a decidir, a ser ciudadanas de primera, los derechos económicos y sociales, el reparto equilibrado del tiempo del trabajo, entendido como empleo, pero también como trabajo doméstico y de cuidados, de la renta y el derecho a vivir una vida sin violencia. Son sólo algunos de los más importantes. Habría que abogar por un reparto del tiempo, del trabajo y de la renta de forma igualitaria.

-Pese a los avances y las leyes de discriminación positiva, el techo de cristal no se rompe.

-El hecho de que el techo de cristal aparezca en todo tipo de organizaciones no es más que el reflejo de las desigualdades de género existentes en la sociedad. Al haber alcanzado en muchos países una paridad educativa, creímos que las mujeres se moverían rápidamente en la escala profesional. Pero estamos viendo que no es así y que no sólo es una cuestión de tiempo. La participación de las mujeres en los puestos de dirección es muy inferior a su proporción social, pero cada vez las discriminaciones son menos directas y más sutiles, menos visibles.

-¿Hasta qué punto es la propia mujer la que rechaza esa escala profesional?

-Entre las y los investigadores se entiende que las razones que explican esa desigualdad están más bien en factores de tipo social y de tipo organizativo que de tipo individual. Por ejemplo, trabajar muchas horas suele verse como expresión de compromiso con la empresa. Las reuniones importantes son a cualquier hora y a veces se exige o se valora que las personas socialicen después del trabajo como una manera de avanzar profesionalmente, lo que choca con las responsabilidades familiares, que, como decía antes, no están repartidas de forma equilibrada. Además, uno de los estereotipos frecuentes por los que no se contrata a mujeres para altos cargos, sobre todo para los que requieren desplazamientos, es que se las considera sinónimo de madre. Por otro lado, las mujeres suelen estar excluidas de las redes de poder y no se piensa en ellas para puestos de responsabilidad. Las organizaciones se rigen por normas de funcionamiento sutiles, lo que se espera que hagas, aunque no te lo digan. Las actividades y relaciones informales son muy importantes. Hay que salir a tomar algo, a cenar, a tomar el café, para enterarte de determinada información o para que te apoyen a la hora de promocionar, que no te despidan, que apoyen tus decisiones...

-Las mujeres trabajan más, cobran menos y cada día ven más complicado convertirse en madres.

-Las mujeres trabajan dos horas y media más que los hombres y cobran menos, es una gran desigualdad y estamos haciendo una sociedad tremendamente injusta. Con la crisis, además, han aumentado los cuidados, a los niños, a los mayores. Las jóvenes no pueden acceder a un trabajo digno y deben retrasar la maternidad. Hacemos lo que podemos. Lo inteligente de verdad sería abordar el problema que hay de fondo.

-Incluso en los países que practican políticas de igualdad y que son modelos a seguir, como los nórdicos, la violencia de género es muy alta. ¿Cómo abordar este problema?





-La violencia de género es el resultado de la desigualdad social de las mujeres, la respuesta extrema de unos individuos y la consecuencia de esa desigualdad. Es un problema planetario que hemos tenido a lo largo de la historia de la humanidad y uno de los más difíciles de solucionar. La educación y la socialización de género son elementos centrales, pero ése es un planteamiento a largo plazo. A corto, hay que atender a las víctimas y prevenir. Puede, como dicen algunas autoras, que estemos viendo el espacio de reacción contra las mujeres en el momento en que están adquiriendo mayor autonomía y poder.

FUENTE. LA NUEVA ESPAÑA

jueves, 17 de octubre de 2013

" EL ÚTERO COMO NEGOCIO"

título original: " la vergüenza de ser mujer"

Amparo Ariño Verdú, profesora de Filosofía de la Universidad de Valencia (especialista en Sartre y Simone de Bevoir) y sabia en otros muchos temas, ha tenido la generosidad de enviar este escrito que comparto por lo interesante que es.




«El  útero como negocio» , el artículo firmado por Rocío Ovalle  publicado en el número 9 de La Marea,  denuncia el gran negocio que resultan ser para la sanidad privada en India, las extirpaciones de útero generalizadas, indiscriminadas e innecesarias realizadas a mujeres indias de las clases más desfavorecidas. La escandalosa media de edad de las pacientes-víctimas es de 28 años. La aparente excusa es evitarles un hipotético cáncer ginecológico en un momento indeterminado del futuro de sus vidas. Además de esconder las consecuencias de esta operación a mujeres sin información, analfabetas muchas veces, se aprovecha la discriminación y exclusión social que en esa cultura, pero no sólo en ella,  produce la menstruación,  (recuerdese que en la España rural de los años 50 se pensaba que la cercanía de una mujer menstruante podía estropear una salsa, agriar el vino, marchitar las plantas etc, y aún en nuestros días y en nuestras pantallas están presentes los anuncios de compresas que eliminan el funesto y avergonzante  maldito «olor» ) exclusión que se obviaría con la desaparición del ciclo femenino.
Hay un par de cuestiones que me gustaría subrayar al respecto de la lacerante realidad que denuncia el artículo.

El cuerpo de las mujeres medicalizado.

 En primer lugar 

1 -el hecho universal de la medicalización innecesaria del cuerpo de la mujer tanto en la menstruación, como en el embarazo, el parto y el climaterio, que son los momentos clave de su desarrollo biológico. Medicalización ya denunciada por teóricas del feminismo y filósofas  tan reconocidas como Simone de Beauvoir o, en nuestros días, Germaine Greer.
2 - Las cesareas innecesarias, la forzada postura de la parturienta en el «potro» ginecológico, para facilitar la comodidad del médico y no el trabajo de la parturienta, a la que ayudaría la postura sedente.
3 - El ancestral desprecio, minusvaloración de la corporeidad femenina que tantas muertes por septicemia provocaba durante el puerperio, desde que los partos se hospitalizaron, al no cuidar los médicos su propia higiene, manos que pasaban directamente de manejar cadáveres al vientre que alumbraba y sangraba.
4 - La consideración del climaterio como una enfermedad, que hacía , hasta antes de ayer, del tratamiento de reposición o sustitución hormonal casi una obligación moral para las mujeres que quisieran estar al día, acordes con los tiempos y mantenerse siempre jóvenes (otra obligación, por cierto para las féminas), manteniendo una actividad forzada y artificial de los ovarios. 
Hasta que se han hecho tan patentes los peligrosos efectos secundarios que comportaba, desde varios tipos de cáncer a un significativo aumento del riesgo de sufrir un infarto, que no se ha podido seguir ocultandolas  o argumentar que eran menos las posibles consecuencias negativas  frente a la inmensa ventaja de la prolongación de la juventud de la mujer. Ventaja de la disfrutaban sus parejas, sin tener que pagar con su propia salud, por cierto.

En segundo lugar, el hecho de que esta medicalización, promovida por parte de  muchos profesionales de la medicina presionados por la poderosa industria farmaceútica, y aceptada acríticamente por la sociedad en general, se apoya en una concepción de la mujer que subyace al prejuicio de que el cuerpo de la mujer es, respecto al del hombre, sucio, defectuoso, enfermizo, débil, inferior en suma.
Las tres religiones monoteístas, judaísmo, cristianismo e islamismo   han utilizado, reforzado, difundido y convertido en dogma, el insidioso prejuicio  que se desliza ya  en el pensamiento de Aristóteles (s. IV antes de nuestra era) . Según este filósofo la mujer se asimila a la materia, lo negativo, impuro etc. Aristóteles que fue discípulo de Platón y  conocedor de su visión dualista de la realidad . Platón   considera que la realidad se dividide entre mundo «sensible»  y mundo «inteligible». El mundo sensible es el que puede percibirse por los sentidos, es el mundo material, y lo material es, según Platón, impuro, defectuoso, cambiante, perecedero, mortal . El mundo «inteligible» es el mundo de las ideas, solo puede ser entendido, pero los sentidos no lo pueden percibir. El mundo de las ideas  sería  inmaterial, abstracto, permanente, perfecto, eterno. Aristóteles se inspira en esta concepción platónica de la realidad, y aplicandola a su antropología, entiende que la mujer es la materia, defectuosa en sí misma,  su biología es impura y contaminante. Es ella quien transmite el cuerpo al niño en la generación,  mientras que es el hombre, el varón quien trasmite el alma en el acto de la generación.




Diversos  mitos religiosos expresan estas ideas y las convierten en verdades indiscutibles, en dogmas, en fuente de mandamientos, de obligaciones y  prohibiciones que justifican condenas y castigos. Y cuando son asumidas por la sociedad civil, en leyes. 

Leyes que están fundamentadas en creencias que se aceptan sin crítica, tan indiscutibles parecen puesto que no somos conscientes de las teorías, convertidas ya en creencia, que las fundamentan.  Y es que, como explica Onfray en su «Tratado de ateología» , la mentalidad platónico aristotélica impregna la visión del mundo en  la que está inmersa   la cultura occidental, de modo especial la Medicina y el Derecho. Esta inmersión impide, o al menos dificulta , que nos distanciamos de ella lo suficiente como para verla objetivamente y poder ser conscientes  de los prejuicios que comporta y someterlos a crítica.

FUENTE: NURIA VARELA

lunes, 14 de octubre de 2013

CADA VEZ QUE SE INGRESA A UN PROSTÍBULO SE AVALA UN DELITO

título original: " para Bersanelli, Santa Cruz sigue siendo provincia de tránsito y destino de trata".

Durante el fin de semana se hizo el cierre del Congreso de trata de personas, que contó con la presencia de disertantes nacionales y Susana Trimarco, madre de Marita Verón. En este contexto, la referente local y titular de “Desafíos y Compromisos”, Mónica Bersanelli, señaló que Santa Cruz sigue siendo una provincia de tránsito y destino. Fue uno de los temas abordados durante el congreso. Además, pidió dejar de lado los eufemismos y comenzar a llamar prostíbulos a las whiskerías y cabarés.







Jornadas

Durante el cierre de las jornadas y consultada por TiempoSur, realizó un análisis sobre el congreso y los temas que se desprendieron del mismo. “El análisis es altamente positivo, no solo por la calidad de los disertantes y de las jornadas en general, sino por el nivel de público y las preguntas que todos los participantes han realizado. Creo que es el puntapié inicial para visualizar y trabajar en esta temática. Nadie está exento que uno pueda ser víctima, o cualquier persona cercana a nuestros vecinos o familiares. La trata y explotación de personas es un delito transnacional , una vulneración a los derechos humanos y amerita trabajar de manera interdisciplinaria y transdiciplinaria dada la complejidad de la temática”, indicó.
Asimismo resaltó que el evento “deja a Río Gallegos una impronta y un camino a transitar, además del comienzo de que estas políticas públicas se instalen en la comunidad”.
En la provincia, varios son los organismos que luchan contra la trata de personas y la esclavitud sexual. Durante este año y el 2012 se han realizado varios operativos de rescate, donde se busca restituir los derechos a la víctima. Además, diferentes fuentes informaron que en el distrito existen víctimas traídas de otras provincias.
Santa Cruz sigue siendo una provincia absoluta de tránsito y destino sobre todo teniendo en cuenta que estamos en un lugar geopolítico importante.  Afortunadamente hubo mucho personal de las fuerzas de seguridad que estuvieron presentes. Esto implica y amerita seguir adelante con la temática y no quedarnos únicamente en jornadas.
Sabemos que cuando hablamos de estos tipos de violencia, tanto la trata y explotación de personas como el femicidio pueden terminar en la muerte , explicó Bersanelli.

Las palabras no son inocentes

A nivel local, cuando se habla de las ordenanzas de habilitación suelen aparecer palabras como “whiskerías”, “cabarés clase C” o alternadoras. Para Bersanelli, son palabras que deberían ser modificadas por y con la sociedad, "las palabras no son inocentes" remarcó.  
“Este tema, justamente en la última disertación se habló sobre el rol de los comunicadores sociales. Desde esta perspectiva, se habla de prostíbulos y no de cabarés, la fundación PAR ha publicado un libro exclusivamente para los comunicadores sociales y que, de esta forma puedan replicarlo en la sociedad.
Estas jornadas son positivas porque uno aprende” destacó Bersanelli, agregando que  resulta necesario que la sociedad comience a incorporar en su lenguaje habitual y cotidiano estas palabras, que son las adecuadas para trabajar en este caso sobre la trata y explotación de personas, y en primera y última instancia, violencia contra las mujeres.
“Antes se decía  trata de blancas y hoy de trata de personas. Deberíamos comenzar a hablar de prostíbulos y no de cabarés, dejar de hablar de clientes y comenzar a decirles prostituyentes".
Es importante comenzar a trabajar las nuevas masculinidades que los varones se lo deben , ya que estamXs atravesadXs por los estereotipos de género, donde perdieron hasta la capacidad de exteriorizar sus emociones, como por ejemplo, llorar ”, contó.

Asimismo al hacer un cierre de lo que fue la jornada y lo que queda por trabajar en cuanto a la prostitución, concluyó diciendo que “apostamos a que varones y mujeres trabajemos en conjunto con una mirada integral, para poder operar rápidamente , sobre todo porque estas redes de trata nos llevan años en cuanto a las formas de organización".
Finalmente dice "Trabajar con todas las instituciones gubernamentales y no gubernamentales en la prevención y sensibilización, teniendo como eje la violencia contra las mujeres para la construcción en las prácticas colectivas , operar, respetar, escuchar y contener a las víctimas de  estas tipologías violencia de género para que no suceda más, y que el varón cuando ingrese a un prostíbulo se dé cuenta que no sólo avala un delito, sino también un abuso sexual”.

FUENTE : TIEMPO SUR

miércoles, 9 de octubre de 2013

ARABIA SAUDÍ: A CUATRO MUJERES Y, POR PRIMERA VEZ, EXPIDEN LICENCIA PARA EJERCER COMO ABOGADAS


Madrid,  oct. 13. AmecoPress.- El Ministerio de Justicia de Arabia Saudí ha otorgado por primera vez licencia para ejercer a cuatro abogadas, informa hoy el diario estatal Okaz.

Podrán registrarse en el Sindicato de Abogados y tendrán derecho a representar a clientes ante los tribunales y abrir sus propios despachos.


Hasta ahora las mujeres que estudiaban Derecho no podían trabajar en los tribunales pese a los años que dedicaban a esta carrera, ni aunque tuvieran el doctorado. Además, las propias saudíes se quejan de un sistema judicial que favorece a los hombres en los casos de divorcio y custodia de los hijos.


Abogadas Saudies 

Hasta ahora, las mujeres solo podían trabajar como consultoras legales y no podían representar a clientes.

La primera mujer autorizada fue Arwa al Hujaili, graduada en la Universidad Rey Abdulaziz de Yida, que recibió en abril el permiso para iniciar el periodo de interinidad de tres años, paso previo necesario para ejercer la profesión.

Una de las letradas, Bayan Zahran, explicó que con la autorización gubernamental podrán registrarse en el Sindicato de Abogados, por lo que tendrán derecho a representar a clientes ante los tribunales y abrir sus propios despachos.

Una fuente del Ministerio de Justicia subrayó que con esta medida las mujeres podrán trabajar en todo tipo de casos judiciales.

Para facilitar su labor, los tribunales aplicarán un sistema para identificar a las abogadas mediante sus huellas dactilares con el fin de que no tengan que quitarse el "niqab" (velo que cubre toda la cara menos los ojos) cada vez que acudan a una vista.

Una vez obtenida esta autorización, la duda que queda es si estas mujeres podrán ejercer sin discriminación y si podrán moverse libremente por el país. Al Kinj ha pedido la creación de salas especiales para mujeres en los tribunales y ha destacado que hay 2.500 mujeres trabajando como asesoras legales.

Arabia Saudita está gobernada por una monarquía con poderes absolutos y en ella rige una estricta interpretación de la sharía o ley islámica, que impone la segregación de sexos en espacios públicos.

Foto: Archivo AmecoPress.

BOLETÍN CONSAVIG


MOVIDA DE L@S JUECES PENALES PARA QUE EL ABUSO INFANTIL SEA DELITO IMPRESCRIPTIBLE

A la cabeza de esa corriente está el platense Carlos Rozanski. Fundamenta su postura en el tiempo que dura el trauma cuando las víctimas son niños que pueden demorar muchos años en verbalizar lo que les ocurrió. Alientan un debate que tenga en cuenta "las características propias de este delito" que hacen que las víctimas no puedan denunciarlo en el corto o mediano plazo.


Dr. Rozanski


Jueces del fuero penal y civil consideraron que el delito de abuso sexual infantil debe ser imprescriptible y alentaron un debate que tenga en cuenta "las características propias de este delito" que hacen que las víctimas no puedan denunciarlo en el corto o mediano plazo.

"No existe un estudio que determine cuántos años pasan entre que un niño o niña es abusado y puede verbalizarlo, incluso es algo que a veces no sucede jamás. Lo que sí sabemos es que por las características propias del delito esta denuncia nunca es inmediata", señaló a el juez Carlos Rozanski, titular del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de La Plata., en un informe publicado por la agencia Telam.

El magistrado, autor del libro "Abuso Sexual Infantil, ¿denunciar o silenciar?", describió como características propias del delito, además de la corta edad de las víctimas, que "en la mayoría de los casos se da en el ámbito intrafamiliar en una sociedad que inculca que 'los trapitos sucios se lavan en casa'".

"Esto lleva a que muchas víctima demoren años en denunciarlo, por lo que no se puede fijar un límite para investigar. Incluso hay quienes no lo denuncian nunca, de hecho se estima que sólo se llevan a la justicia un 10% de los casos", precisó.

En tanto, la jueza de Paz de Villa Gesell, Graciela Jofre, consideró que "estos delitos deben ser imprescriptibles así como lo es el daño producido al niño quien lo llevará inserto en su psiquis y su cuerpo el resto de su vida y sólo podrá ser atemperado por la indispensable contención terapéutica adecuada".

La magistrada, quien emitió en abril de este año un fallo en el que impidió la revinculación de un padre denunciado por abuso, opinó además que estos delitos "deberían ser considerados como tortura porque la víctima se encuentra sumida en un grado máximo de desprotección y aislamiento, sin ningún tipo de resorte físico, psíquico o emocional para defenderse".

En 2011 el Congreso de la Nación aprobó una ley (conocida como Piazza porque el diseñador de moda Roberto Piazza fue quien la impulsó) que estableció que para los delitos contra la integridad sexual de niñas, niños y adolescentes la prescripción comienza a correr a partir de que la víctima cumple la mayoría de edad.

Más allá de la necesidad de modificar el Código Penal, ambos letrados criticaron el accionar de algunos efectores de justicia que, "por desconocer el tema" o por una cuestión de "ideología androcéntrica y patriarcal", desprotegen a los chicos ordenando, por ejemplo, revinculaciones con padres abusadores.

"Existen fallos ejemplares como el de la jueza Jofre, que demuestran que un profesional con sensibilidad y conocimiento en los temas puede tener herramientas legales para hacer lo que corresponde", señaló Rozanski.

El juez brindó está respuesta en relación al reclamo de muchas madres de víctimas de abuso que señalan que en los tribunales de familia les justifican las revinculaciones con los padres denunciados porque "si no hay condena penal no hay herramientas para impedir el contacto" e indicó que "esto es incorrecto”.

"Como juez civil y de familia mi mirada debe centrarse en el estado físico y emocional del niño, mi responsabilidad es disponer todas las medidas protectoras de ese niño en forma inmediata independientemente de lo que evalúe y resuelva el juez penal", sostuvo por su parte Jofre.

"El juez penal hará la tarea punitiva, otros pueden ser sus parámetros de evaluación de prueba. Aunque creo que ambos debemos tener como norma superior reguladora de toda actuación el respeto a la palabra del niño porque esto parte de la Convención de los Derechos del Niño que fue aprobada en Argentina", añadió.

Otra denuncia habitual de las madres de víctimas es que sus hijas e hijos en ocasiones son expuestos a dar su testimonio (tanto en el fuero penal como civil) en presencia de los abusadores, con el daño psicológico que ello implica.

"Hubo una reforma en el Código Procesal Penal de la Nación que estableció que estos testimonios deben tomarse por personal idóneo en contextos especiales como cámara Gesell u otros dispositivos; pero esto sólo es obligatorio en Capital y en los tribunales federales", explicó Rozanski, autor de esa reforma.

Detalló que "las provincias pueden o no tomar este código de procedimiento, sin embargo, si se tiene en cuenta la Convención de los Derechos de Niñas...no hace falta que la legislación provincial haya adherido".

"Como sociedad nos tenemos que plantear si vamos a permitir que jueces que atentan contra la integridad de nuestros chicos pueden seguir en sus cargos, pero no porque piensen diferente, sino porque quienes toman esas determinaciones no están capacitados para esa función", puntualizó Rozanski.

En este sentido, señaló que "de esto también hablamos cuando decimos que hay que democratizar la justicia, de que no haya más jueces que a una mujer que fue víctima de una violación le sigan preguntando si usaba o no pollera".

FUENTE: AgePeBA

jueves, 3 de octubre de 2013

TRATA EN SANTA FE: OTRA SENTENCIA QUE DESCREE A LAS VÍCTIMAS

La sociedad santafesina ha atravesado unos meses de duros debates internos y políticos sobre el acceso de las mujeres a la protección y a la justicia. En nueve meses 19 mujeres fueron asesinadas en la provincia, se logró la primera imputación por femicidio, se dio media sanción a un proyecto de ley de Declaración de la Emergencia en Violencia de Género y se absolvió a los imputados en el sexto juicio por trata de personas.



 El 23 de septiembre, el día en que se conmemora la lucha contra la trata de personas y la explotación sexual, el Tribunal Oral Federal de Santa Fe dio a conocer los fundamentos de la sentencia que absolvió a seis imputados en el sexto juicio por trata de personas. Hubo indignación y dudas porque, en definitiva, la resolución da cuenta de que nunca se le creyó a J.N.C. que –en 2010 cuando ocurrió el hecho juzgado– tenía 15 años.

Fue un golpe más que se sintió duro en una provincia donde, en los últimos meses, se ha dado un gran debate social y político sobre el acceso de las mujeres a la protección y a la justicia en diferentes casos de violencia. Es que entre enero y septiembre, en Santa Fe hubo 19 femicidios, muchos de ellos fueron perpetrados con una saña tan grande que fue imposible que el tema no estuviera en boca de todas las personas. Esa situación despertó, sobre todo en un año electoral, críticas durísimas desde la oposición al gobierno provincial por la ausencia de protocolos claros de atención ante las denuncias, por la cantidad de refugios para víctimas y por las demoras en la concreción de políticas públicas como la disponibilidad de una guardia telefónica las 24 horas para pedir ayuda. La Dirección provincial de Políticas de Género respondió mostrando las tareas que lleva adelante y asegurando que en los más de 600 casos en los que han intervenido directamente se ha logrado preservar la integridad de las víctimas y trabajar en su empoderamiento.

No les creen

En 2010, J.N.C. salió a bailar a un boliche de la zona norte de la ciudad de Santa Fe y no regresó a su casa. Su familia realizó la denuncia y comenzó a buscarla. La encontraron dos semanas después en una casa de San José del Rincón, una ciudad a ocho kilómetros de la capital provincial. La joven contó que la tenían cautiva y que la obligaban a tener relaciones sexuales, a partir de eso comenzó la causa por trata de personas, conforme a lo que establece la Ley de Trata sancionada en 2008.

Por el caso estaban imputados un policía, José Luis Maza; un remisero que la habría trasladado, Cristian Di Stéfano; Miriam Villalba, la dueña de la vivienda, y sus hijos Víctor Villalba Jara y Ludmila Giuliana Rulera; y Darío Cañete, novio de la joven. Todos fueron absueltos por el tribunal integrado por María Ivón Vella, José María Escobar Cello y Miguel Abásolo.

En los fundamentos de la sentencia se habla de incongruencias en el relato de la víctima. La jueza Vella sostiene, entre otras cosas, que la descripción del lugar que realizó J.N.C. no concuerda con lo relevado por la policía de Rincón y que, en unas fotografías que le tomaron, la chica se ve de una manera que “no se compadece con la situación de abuso y encierro que dijo haber sufrido”. Una vez más aparece la duda sobre los dichos de la víctima como una de las claves para la liberación de los imputados y la situación se vuelve más grave cuando se trata, como en este caso, de una persona menor de edad porque la ley Nº 26.364 marca que no se debe considerar si se ha dado consentimiento o no para la explotación sexual.

“La justicia es profundamente patriarcal. Lo saben las mujeres que acuden a los tribunales para evitar que sus parejas las maten y tienen la certeza, luego de todo un peregrinar que demando horas entre fiscalía y juez de familia, de que cuando vuelven a su casa están solas”, señaló Nidia Kreig, integrante del Foro Santa Fe contra la Trata. Y agregó: “¿Cómo pueden entonces fundar un fallo en que la victima mutó su relato y, por lo tanto, no se puede reconstruir lo acaecido? Afirman que no pueden dar fe de que la menor dice la verdad, que no hay razón de peso para darle más valor a su palabra que a la de los acusados y sostienen que hacerlo sería violar el principio de igualdad ante la ley. ¿Principio de igualdad ante la ley? ¿Qué igualdad hay entre menor, la víctima, y seis adultos, los imputados del delito? En los fundamentos señalan que en la menor había ausencia de espontaneidad que disminuye la contundencia del relato. ¡Es increíble! A una chica de 15 años, humilde, que fue sometida a explotación sexual desde el poder disciplinador de tres jueces federales se le dice que ella es  contradictoria, que no es espontánea  ni contundente”.

Para Silvina Sierra, referente local de la Campaña Abolicionista Nacional, la resolución es muy grave porque da cuenta de “una tremenda misoginia. Una vez más la justicia argentina no le cree a una víctima, en este caso menor de edad. Tampoco le creyó a los testigos que dijeron que el lugar donde estuvo esa jovencita era un prostíbulo muy frecuentado. La revictimiza casi haciéndola culpable del tormento por el que pasó. Esto es muy grave. Incluso el tribunal la acusó de ser contradictoria y poco clara, ya que no supo demostrar cómo fue abusada, es una gran barbaridad”.

El rechazo a la decisión del Tribunal Oral Federal (TOF) se llevó a las calles. El mismo día en que se dieron a conocer los fundamentos de la sentencia, el Foro Santa Fe contra la Trata se manifestó frente al edificio y luego se trasladó hasta la puerta de un club nocturno del microcentro. Allí realizaron pintadas con las leyendas “Ni una piba más” y “Sin clientes no hay trata”. Tras esos hechos, cuatro chicas y un varón fueron detenidos por la policía. Los retuvieron en la comisaría unas horas y luego los liberaron, un hecho que desde el Foro evalúan como violento e intimidatorio.

Por su parte, la abogada Clelia Trossero, coordinadora de un proyecto de extensión de la Universidad Nacional del Litoral sobre concientización y sensibilización de adolescentes, también analizó la resolución del TOF y evaluó que, lamentablemente, es habitual que no se tome en cuenta el relato de la víctima y que se necesita más formación específica para la atención de ese tipo de delitos. De todas maneras destacó que es necesario respetar a la justicia y exigir a los magistrados que den respuestas sobre sus resoluciones.

“Sucede siempre. No se le cree a la víctima, se la investiga y se cree que la que tiene algún problema psicológico es ella. No alcanza con que la propia víctima diga lo que le sucedió. Si vos vas a denunciar un robo te creen porque vos no vas con lo que te robaron porque no lo tenés.  Pero vas a denunciar que te violaron y empiezan a pedirte que demuestres que estás golpeada, que no conocías a la persona –porque sino surge otro estigma– y otras cosas. Esto pasa porque no nos capacitamos”, subrayó.

Trossero reconoció, sin embargo, que la presión social sobre este tipo de casos es mucha y que los jueces han tenido que tener mucho valor para dar un fallo por el que sabían que iban a ser cuestionados. “Más allá de lo que pasó necesitamos creer en los jueces, necesitamos creer que si fallaron así es porque tenían que hacerlo. Hay un descrédito de pensar que ellos son parte de la red de trata. Si lo creemos así y tenemos la prueba para hacerlo denunciémoslo ante quien corresponde. Pero también hay que pensar que estas personas, con todo lo que implica la trata, que era una menor y la atención mediática, hayan fallado de esa manera implica que se han comprometido con una decisión que sabían que después iba a tener una reacción fuerte”, manifestó.

Por último, hizo hincapié en que ahora se debe seguir pensando en esa chica. “Hay que tener en cuenta que ahora esta chica pasa a ser víctima de una sociedad que, a través de un fallo, queda estigmatizada de una manera y a merced de una situación que ni ella ni su entorno familiar van a poder manejar –indicó–. Hubo seis personas imputadas, detenidas durante años que no se sabe cómo van a reaccionar. Dios quiera que reaccionen bien, que alguien tenga en cuenta esta circunstancia de que la víctima queda fuera de la protección que regía durante el juicio”.

Dos respuestas a los crímenes machistas

No sólo en materia de trata de personas la Justicia es noticia en Santa Fe. En Semana Santa tres mujeres fueron incineradas en distintos hechos pero en situaciones similares. Jorgelina Rodríguez, Carmen García y Melina Monzón se encontraban solas con sus parejas cuando terminaron con lesiones gravísimas producto de quemaduras en gran parte de sus cuerpos. Jorgelina aún lucha por recuperarse, pero Carmen y Melina fallecieron.

Esos casos muestran las dos caras de la justicia ante un mismo problema. Relaciones violentas, agresiones, maltratos y mujeres que terminan con lesiones gravísimas por fuego cuando se encontraban solas en una casa con sus parejas. Sin embargo, la causa por el asesinato de García se convirtió en la primera imputación por femicidio en Santa Fe; y en el caso de Monzón, la jueza Susana Luna dictó la falta de mérito para el novio de la chica. El joven dijo que Melina se quemó sola tras una discusión y la jueza le creyó; cabe destacar que en el tiempo que estuvo agonizando en el hospital José María Cullen, nunca fue a visitarla.

“Esas dos realidades distintas son las que tenemos habitualmente en la justicia, no hay criterios unificados, hay poca formación de los operadores judiciales en la temática de violencia y menos aún con formación en género”, evaluó la abogada Lucila Puyol.

Pero el tema no está cerrado y muchas organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres en Santa Fe siguen atentas las resoluciones e investigaciones; e incluso realizan aportes para acompañar a las víctimas y sus familiares y para capacitar a la población. Y, más allá de algunos resultados negativos, se ha dado un gran avance: la violencia de género está en el centro de la escena, las miradas empiezan a cambiar y la naturalización de los hechos empieza a ponerse en crisis.

Foto: puerta de los Tribunales de Santa Fé cuando se conoció el fallo sobre trata.

fuente: COMUNICAR IGUALDAD - Por Victoria Rodriguez, desde Santa Fe